Diseñar la narrativa de destino
Piensa el viaje como un arco: llamada a la aventura, descubrimiento, clímax y regreso con algo valioso. Una familia en Lisboa inició con un tranvía, vivió su clímax en un fado íntimo y volvió con la melodía en la memoria. ¿Tu arco favorito? Escríbelo y suscríbete.
Diseñar la narrativa de destino
La voz debe reflejar el alma del lugar: cercana en pueblos costeros, poética en ciudades históricas, audaz en destinos de aventura. En Cádiz, un tono salado y humorístico funciona; en Cuzco, la reverencia dialoga con lo cotidiano. ¿Qué tono representa tu destino? Cuéntanos en comentarios.